Por fin un fin de semana largo para descansar y aprovechar de ver una película de kung fu clásico. Esta vez le toco a 18 Bronzemen (1976), la cual es una de las típicas películas de kung fu del subgénero gongfu pian.
La historia resumida dice algo asi:
“Durante la invasión de los manchues a china, el hijo del general de la dinastia Ming busca refugio en el monasterio Shaolin. En el templo aprende las artes marciales para algún día vengar la muerte de su padre, pero antes debe superar la máxima prueba, los 18 hombres de bronce Shaolin.”
Aunque se supone que el papel principal es el del hijo, el que mas sobresale en la pantalla es sin duda Carter Wong, quizás el nombre no les diga mucho, pero si les menciono al personaje de “Trueno” de Rescate en el barrio chino explotando en las escenas finales sabrán de quien hablo.
Amitabha.....ohmmm!!!
Si algo caracteriza a la película son sus repentinos saltos de escena que crean una historia confusa y dificil de llevar, escenas demasiado rapidas y cortadas, mas de la que nuestras mentes puede soportar. Esto se hace muy evidente en el comienzo, donde lo que se alcanza a entender es que llevan a varios niños a Shaolin para realizar un entrenamiento, las escenas pasan desde tipos corriendo a una alusión al monasterio de Wudan entre una que otra escena, que carece de relevancia en la historia general. Los personajes no estan muy bien identificados, uff..un caos. Si no fuera porque el hijo del general siempre usa pelo largo, nunca me hubiese enterado.
Algo curioso de estos “hombres de bronce” es que tienen variadas formas, los hay como armaduras y otras como pintura corporal dorada, lo que lleva a las siguientes preguntas filosóficas: son autómatas mecánicos? o son los mismos maestros pintados de bronce para probar a sus alumnos? ...nunca lo sabremos, lo que si sabemos es que la pintura dorada corporal contiene mucho plomo y de seguro más de alguna intoxicación deben haber sufrido los pobres...
Derrotados los famosos bronzemen, tienen el derecho de pasar a la última prueba, la archi utilizada prueba de mover el caldero de fuego, el cual debe ser movido por los aspirantes para liberar la puerta de salida, esto otorga los preciados tatuajes del tigre y el dragón en cada antebrazo, símbolo que los califica como verdaderos discípulos de Shaolin.
Como dato curioso agregado, no podría faltar su famoso "manual chanta perdido y secreto" con la técnica máxima de las artes marciales, perfectamente ilustrada por horribles dibujos que parecen de un niño de 8 años, que no nos dicen nada con respecto al movimiento de la técnica ejecutada, más que instruir solo confunde a los practicantes.....digo, usando otro caso, han aprendido a bailar con un libro? y mas aun, con un libro mal dibujado?
Conclusion:
Sin ser una gran película entretiene. No es una que se caracterice por una trama espectacular, pero nunca ha sido ese el propósito de este subgénero del cine de artes marciales.
Lo mejor: el entrenamiento en Shaolin. Ademas sobresale la técnica y performance de movimientos ejecutados por Carter Wong. Otro personaje que sobresale es el pequeño hijo del general, técnica muy pulida para su edad (10 años aprox).
Lo peor: La sensacion que deja de "..aqui falto algo", al parecer cortaron muchas escenas. El templo y los monjes dejan mucho que desear, no se ve una tecnica muy pulida. El final es horriblemente aburrido, así que como consejo, cuando apenas vean que salen de la puerta de Shaolin, apaguen el televisor y mejor pongan la de Jackie chan.
por cierto, tiene una segunda parte...quizas algun día la vea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario